Economía Circular como Modelo de Bienestar Social
“Como un sistema regenerativo, la economía circular puede tener múltiples consecuencias positivas que mejoran la calidad de vida de las personas, así como las condiciones de la comunidad y el ambiente”
Circular Design Guide
La economía circular tiene como objetivo el rediseño del enfoque bajo el cual se produce valor en los sectores productivos y de servicios (SustainLuum, 2019). Dentro de este rediseño se hace un nuevo planteamiento sobre la forma óptima en la que se usan y gestionan los materiales y productos, y se asocia principalmente a un desarrollo económico que logra reducir el impacto ambiental, implementar un enfoque de ciclo de vida e integrar las externalidades a los procesos y acciones de las empresas y gobiernos. Sin embargo, un importante co-beneficio asociado a la economía circular es la oportunidad que genera de mejorar la calidad de vida de la sociedad al considerar aspectos de innovación social en los proyectos que implementan un modelo circular.
La Economía Circular como catalizador de la igualdad
A pesar de que la economía lineal ha permitido la generación de un elevado capital económico, el mismo diseño de este sistema bajo el cual se realiza la producción y consumo de bienes, no ha favorecido una repartición equitativa de los beneficios económicos, con lo cual se ha dado pie a que las desigualdades económicas y sociales se multipliquen. Algunas prácticas de economía lineal que favorecen la desigualdad son:
- La intensa explotación de recursos y una ineficiente justicia económica, en la cual el beneficio económico obtenido de la extracción de los recursos primarios es una cantidad mínima comparada con la obtenida por las empresas que venden los productos procesados a los consumidores. Como ejemplo se encuentra el sector agrícola mexicano, en el cual durante el período 2006-2012 las grandes empresas (20% del padrón) recibieron un 60% de los subsidios gubernamentales, mientras que el 40% restante entre pequeños y medianos productores que representan 80% del padrón (Gallegos, 2018). De igual forma, se tiene estimado que en los países en desarrollo debido a la competencia de exportaciones de países desarrollados un trabajador obtiene una ganancia de menos de un dólar al día (Mazoyer, 2016).
- Desarrollo de entornos laborales desfavorables con relación a una injusta remuneración económica en el que se promueven prácticas como la esclavitud moderna, incluyendo al trabajo infantil. La dinámica de consumo actual donde la competencia de qué empresa puede obtener los precios más bajos para aumentar su producción ha desarrollado directamente un deterioro en la calidad de vida de los países en desarrollo al implementar una industria de mano de obra barata cuyos salarios solo logran cubrir las necesidades básicas y de forma indirecta generan candados a los trabajadores para que logren superar la pobreza. El ejemplo más claro de dichos candados se presenta en el trabajo infantil generado en las familias que obligadas por la pobreza incorporan a sus hijos a la fuerza laboral, generalmente en condiciones de vulnerabilidad y negando el acceso a la educación lo cual minimiza sus posibilidades para superar la pobreza, lo cual genera un ciclo en el cual el trabajo infantil se presenta a la vez como una causa y síntoma de la pobreza (Oficina Internacional del Trabajo, 2003)
- La constante renovación y actualización de los productos que es la práctica bandera de la economía lineal. Esta actividad permite a la clase más favorecida de la sociedad el estar actualizados en cuestión de tecnología, así como tener un constante acceso a herramientas que mejoren su calidad de vida, sin embargo, a la clase media y a la población en situación de pobreza los imposibilita de acceder a ciertas herramientas y conocimiento que los ayuden a superar la pobreza y tener una mayor movilidad social.
Las prácticas planteadas previamente se reflejan directamente en la posibilidad de una persona de moverse de posición socioeconómica con relación a la posición en la que se ubicaron sus padres, es decir, su movilidad social, este indicador en México tiene un comportamiento desalentador, 74 de cada 100 personas que nacen en la pobreza se quedarán ahí toda su vida (CEEY, 2019).
La economía circular implica no solo una alternativa para mejorar el diseño de los productos y optimizar el uso de los recursos que ingresan a la cadena de valor con un enfoque de límites planetarios, sino también la oportunidad de mitigar los efectos negativos a la sociedad de la economía lineal que promueva la movilidad social con un enfoque de transición justa y de diseño regenerativo del modelo económico.
Figura 1. Transición a una Economía Circular Social
Un diseño regenerativo
A partir de la implementación de una economía circular se busca la creación de valor para todas las personas que se encuentran dentro de la cadena de valor y aquellos individuos que se encuentran en su zona de impacto, de forma que se fortalezca el sistema y se asegure su prosperidad a largo plazo. Con el objetivo de abordar de manera integral la cadena de valor y los diversos procesos involucrados es necesario abordar a la economía circular desde un enfoque de pensamiento sistémico, es decir, observar cada una de las partes que forman a un sistema e identificar su dinámica e interrelaciones de forma que se pueda ubicar la estrategia más adecuada para implementar un diseño regenerativo para cada uno de los elementos que conforman el sistema y generar sinergias.
Mediante la extensión de los beneficios de un sistema circular a los usuarios, empleados, colaboradores y actores de interés de la comunidad que se sostienen, respaldan o son impactados por la organización se favorece el crecimiento, creatividad e innovación, por ejemplo con la creación de redes locales de producción que proveen un soporte económico a las áreas de influencia que en un esquema circular pueden adquirir los bienes o servicios generados por la organización (Circular Design Guide, s/f).
De forma que se desarrolle un modelo de negocio regenerativo dentro de la organización es necesario hacer las siguientes consideraciones:
- ¿Qué beneficios genera mi empresa a la comunidad donde estoy establecido?
- ¿Cómo un modelo de economía circular con criterios sociales puede potencializar la percepción de mi empresa y los beneficios económicos generados a partir de ella?
- ¿Qué espero de una inversión social en mi comunidad y mis empleados?
- ¿Cómo una comunidad próspera, educada y sana se puede vincular al fortalecimiento de la empresa y su resiliencia en el largo plazo?
Figura 2. Trayectoria de un Diseño Ambientalmente Responsable. Fuente: Reed, 2007
En el diagrama anterior puede visualizarse cómo actualmente nos encontramos en un bucle que se dirige hacia la degeneración de los sistemas que sostienen nuestras actividades y la vida de los seres vivos mediante la perpetuación de prácticas convencionales y sistemas fragmentados. El objetivo es que con la economía circular regenerativa este bucle se revierta y pueda llevarse más allá de lo sustentable, que representa el punto medio en el cual no hay daño, pero tampoco beneficio. El sistema ideal, regenerativo, será aquel que use energía de forma eficiente y que logre mantener prácticas que no solo mitiguen los impactos negativos al ambiente, sino que fomenten de manera natural mediante las actividades humanas en modelos colaborativos con una retribución al ambiente y a la comunidad, con lo que se mejore la productividad al alimentar directamente los sistemas biológicos y se generen mejoras sistémicas que permitan a los humanos desarrollarse dentro de los límites planetarios.
Trabajo decente y transición justa
Al igual que las medidas establecidas en diferentes plataformas, principalmente la del combate contra el cambio climático, es necesario definir ciertos parámetros que la economía debe seguir de forma que pueda mantenerse dentro de un esquema de Transición justa, es decir, que los cambios que genere en las dinámicas laborales y sociales no generen a largo plazo un impacto negativo sobre los sectores menos favorecidos.
La implementación de una economía circular generará cambios y reestructurará las relaciones comerciales, cadenas de valor y los flujos de materia prima entre los países, lo cual puede disminuir la demanda de algunos de estos productos generados desde economías en desarrollo, y generará impactos laborales y situará a los países en desarrollo en posiciones de vulnerabilidad ante los riesgos que conlleva la transición. Los impactos negativos en economías en desarrollo incluirán principalmente impactos económicos y sociales, los cuales se verán reflejados en la mayor dificultad de dichos países en lograr sus objetivos planteados en la Agenda 2030, para lo cual será esencial el emprendimiento de iniciativas inclusivas del apoyo internacional enfocadas en determinar esquemas de transición justa (Schröder, 2020).
Se espera que la economía circular logre la creación neta de al menos 6 millones de empleos globalmente hacia el 2030, principalmente en los sectores de reciclaje, servicios y remanufactura (Schröder, 2020). Sin embargo, la creación de estos empleos también de forma indirecta generará la pérdida de otros por una menor demanda y la obsolescencia de los productos generados en industrias lineales, por lo cual es necesario abordarlo mediante estrategias que aseguren al igual que lo enuncia el principio de la Agenda 2030, “no dejar a nadie atrás” con la integración de innovación y la potencialización de la educación para proveer a los sectores vulnerables las herramientas necesarias para acceder a la Industria 4.0.
El abordar aspectos sociales y laborales que pueden tener impactos negativos en los sectores lineales es de gran importancia no solo desde el punto de vista ético para evitar la pérdida de empleos, sino para asegurar la sostenibilidad del proceso en sí mismo. Con experiencias de diversos políticos populistas que encuentran oportunidades de poder en la reacción social y laboral negativa a los cambios que implican los movimientos dirigidos hacia la sustentabilidad, con lo que se obstaculiza la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible, por ejemplo, Donald Trump en Estados Unidos y el AfD en Alemania mediante la negación del cambio climático y la promoción del uso de combustibles fósiles (WRI, 2020).
Economía Circular Social
Múltiples actores promoventes de la economía circular se han acercado a gobiernos y organizaciones para abrir el camino hacia la implementación de la economía circular. Sin embargo, la propuesta predominante es aquella enfocada en los beneficios económicos, y si bien, la economía circular ofrece la oportunidad de un desarrollo económico estable y sostenido, uno de los objetivos es salir del paradigma actual en el cual el enfoque es la mejora de la obtención de ganancias económicas mediante la optimización del uso de recursos naturales y de productividad laboral (Social Circular Economy, 2017).
Es entonces que el enfoque popularmente difundido puede pasar por alto los retos sociales y más específicos, las externalidades sociales negativas creadas por un modelo capitalista que no necesariamente se internalizan dentro de un esquema circular.
De forma concreta, la economía circular puede lograr avances importantes en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 9. Industria, Innovación e Infraestructura y 12. Producción y Consumo Responsables. Adicional a esto, cuando se usa un enfoque social en la implementación de la economía circular, importantes logros pueden ser alcanzados en los ODS 5. Igualdad de Género, 8. Trabajo Decente y Crecimiento Económico y el 10. Reducción de las Desigualdades (Social Circular Economy, 2017).
La economía circular le brinda a la sociedad y a las empresas la plataforma para generar una mejora en el sistema económico que favorezca de forma paralela el desarrollo social al integrar a la comunidad y crear oportunidades que mejoren su calidad y condiciones de vida a la vez que se mitigan los impactos ambientales generados en las actividades antropogénicas.
Colaboradores: Alfonso Ortega (alfonso@sustainluum.com) consultor en Economía Circular y Sustentabilidad y Gloria Marina Godínez (marina@sustainluum.com) Directora de Operaciones SustainLuum.
Referencias
CEEY. (2019). Informe Movilidad Social en México 2019. Ciudad de México: Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
Circular Design Guide. (s/f). Regenerative Thinking. Obtenido de Circular Design Guide: https://www.circulardesignguide.com/post/circular-cards
Gallegos, Z. (2018). Campo Mexicano – Un retrato de desigualdad, explotación e impunidad. Obtenido de El País: https://elpais.com/especiales/2018/campo-mexicano/
Mazoyer, M. (2016, Marzo 27). Agricultura, tierra de desigualdad. El País.
Oficina Internacional del Trabajo. (2003). Superar la pobreza mediante el trabajo. Ginebra: Conferencia Internacional del Trabajo.
Reed, B. (2007). Shifting from «sustainability» to regeneration. Building, Research & Information, 35(6), 674-680.
Schröder, P. (2020). Promoting a Just Transition to an Inclusive Circular Economy. Londres: Chatham House.
Social Circular Economy. (2017). Social Circular Economy – Opportunities for People, Planet and Profit. Obtenido de https://www.socialcirculareconomy.com/uploads/7/3/5/2/73522419/social_circular_economy.pdf
SustainLuum. (Noviembre de 2019). Introducción a la Economía Circular. Obtenido de SustainLuum: http://sustainluum.com/2019/11/24/noticia1/
WRI. (21 de Abril de 2020). 7 Ways the Trump Administration is Harming the Climate. Obtenido de World Reources Institute: https://www.wri.org/blog/2020/04/7-ways-trump-administration-harming-climate